Actualmente papá perdió la vista. El glaucoma, las cataratas, la diabetes, el alcoholismo, el asbesto, quizá todo un poco ha sido parte de una tragedia que se venía anunciando en primera plana y en horario estelar.
La demencia, tampoco ha sido amigable con su mente y sin embargo, a veces, aparece esa persona que siempre había sido...
Papá ya casi no habla, cuando lo hace tiene ese tono de voz suave, casi dulce.
Papá ya no puede hacer mucho de lo que hacía en algún momento, ya no compra cosas, ya no da dinero, ya no ve televisión para gritar, pelearse y liberar su ira contra aquello que no sea satisfactorio para él.
Ahora solo tiene una vieja radio rota, una que en su momento le llenaba de orgullo poseer.
Esa radio ya no sintoniza bien las frecuencias, los selectores se han puesto flojos, las poleas rechinan y la bocina esta acartonada.
Hoy solo su radio rota es la única cosa que le hace compañía, la que medianamente lo hace sentir acompañado y de alguna forma, satisface las necesidades de compañía como puede ser posible.
Yo, yo solamente lo veo a la distancia y siento, pienso, parpadeo y, sin respuesta alguna no puedo más que preguntarme:
¿Cómo sería su vida, si no hubiera golpeado tanto esa radio que le hacía sentir tan orgulloso?
¿Cómo se escucharía si no hubiera volcado en ella toda la ira de la insatisfacción que tenía con la vida?
¿Cómo sería la relación, si no hubiera dolido tanto?
- Sucio -