Aquellas cuatro paredes,
cien mil y tantos minutos,
dos millones de latidos por segundo,
cada noche el sueño de cambiar el mundo...
¿Que le pasa a las vocales de los besos,
para estar extrangulando consonantes?
¿Ya no importan los pecados tras confesos?
¿Ya no miden las horas esos instantes?
- Sucio -
No hay comentarios:
Publicar un comentario