hay días también, hay horas, en que no te conozco, en
que me eres ajena como la mujer de otro. Me
preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen
mis penas. Es probable que no piense en ti durante
mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos
que yo, amor mío?.
- Jaime Sabines -
(fragmento)
Te quiero a las diez de la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario