"Marcharse era la solución para evitar enfrentar, para no dejarse llevar, para mantenerlo todo controlado, si vivía en un eterno viaje no tendría raíces que ataran su existencia a un solo punto, sería tan libre e independiente como para evitar todo aquello que dañe, volar ante la aparición de una amenaza.
Nadie le explicó que repetía los mismos pasos que sus ancestros habían aprendido, que daban los mismos pasos de aquel que evita su propia existencia. Su padre en las carreteras, su abuelo en el ferrocarril, su bisabuela en el mar, ahora sus pasos se trazaban en el aire, todos creyendo que se marchaban de todo, todos ignorando la estela que dejaban detrás. Nadie le dijo nunca que sin raíz no puedes nutrirte, que sin pasado no hay valor para un futuro, que no vive quien no existe, que su aparente forma de huir eran solo enredos en la madeja de la que nunca podría salir. Nunca nadie le explicó que cada paso que daba lejos de ello, hacía su permanencia eterna, que su libertad era dependencia de todo aquello de lo que huía, que su control era cobardía infantil, que su aparente cambio y renovación era maquillaje puesto sobre el de la noche anterior. Nunca nadie le dijo y nunca jamás lo escuchó, lo sabía desde el inicio y fue hasta el final que lo recordó..."
- Sucio -
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