Hace años que estoy tratando de hacer con mi vida lo mejor que puedo.
Hace años que busco estar en el mejor paso antes de dar el siguiente.
Para ser honestos hace años que decido hacer malabares con la idea de vivir o no.
Paciente tras paciente escucho en el consultorio historias catastróficas de vidas que pudieron ser hermosas y que en un detalle terminaron convirtiéndose en historias cargadas de dolor.
Hace años mi vida estaba en ese lugar.
He trabajado haciendo tantas cosas, zapatero, empleado general, encargado de tienda, sacando copias, repartidor de publicidad en cruceros, serigrafista, obrero, maquilador y como alguna vez un hermoso niño me definió: Arreglador.
Hoy me pregunto:
¿Dónde estaban esas personas que hoy se atreven a juzgar mi pasado mientras yo cambiaba trabajo por la única comida que tendría en el día?
¿Qué hacían cuando yo estaba rezando porque mis padres vivieran mas para poder darles un pedacito de la vida buena que yo había conocido?
¿Quiénes eran aquellos que pedían a Dios junto a mi cuando la vida cobraba muy caro por las lecciones aprendidas?
¿Qué lágrimas han secado cuando se atreven a sonreír mientras pretenden juzgarme?
Lo siento y lamento mucho lo que sea que sucede, lamento que en mi ser encuentres una imagen tan clara, tan lúcida, tan específica de esa persona que eres. Lamento haber pulido tanto a este ser humano que soy que no te da mas que tu propio reflejo. Podría ser la muñeca rota que habitas, el cuerpo hueco en el que existes, las experiencias crueles que haz decidido no cerrar o la enorme culpa que no logras sanar, pero no puedo serlo porque ya lo fuí y no puedo dejar de serlo, pero hice castillos de escombros y lamento que no logres ver la construcción alcanzada por quedarte mirando al piso un trozo de ladrillo partido que insistes en criticar.
De corazón te comparto un abrazo.
- Sucio -
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