Aquel día no llegó buscando algo, ni buscando a alguien como tantas veces había entrado hasta ese punto.
Aquel día llegó hasta ese punto de la mano de otra persona, no la que había creído por tanto tiempo que creó ese lugar, era la mano de alguien distinto de aquel sagrado original quien la había traído hasta ese lugar.
Se dio cuenta de todo lo que había a su alrededor, las paredes de ese lugar estaban marcadas, había arañazos, nombre marcados, había cartas enteras escritas en los muros de ese lugar. Era una escena impactante para ella, nunca había notado la cantidad de personas que pudieron haber llegado hasta ese punto, reconoció muchos nombres y un nudo comenzó a apretarse en su garganta, reconoció palabras, frases, momentos y el lugar entero comenzó a girar. Nada tenía sentido, ella guardaba perfectamente la llave de entrada de ese lugar y celosamente se había jurado no permitirle la entrada a nadie mas desde que el sagrado original se marchó...
Ella nunca había vuelto a ese lugar, pero hubo muchos que si llegaron ahí, que atravesaron completamente el lugar, que crearon nuevos lugares, que hicieron lugares hermosos y únicos, pero ella nunca lo notó, porque desde que aquel se fue, ella nunca había vuelto y ahora que creía acercar a este a ese lugar especial, se dio cuenta que la que se fue de ese lugar fue ella, se dio cuenta que hace años que no entraba a su corazón, pero muchos habían estado ahí sin que ella lo notara...
- Sucio -
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