miércoles, 23 de enero de 2013

Esos días...

Recuerdo volver de trabajar una larga jornada, cansado, sucio y asoleado.
Recuerdo volver de largos días de clases cansadas, aburridas y desgastantes.
Recuerdo volver después de unas vacaciones, un largo fin de semana, una eternidad para mi pues...

Recuerdo todas esas veces en las que me sentía agotado de una o de otra forma y abrir la puerta y encontrarme con tu sonrisa era red bull para el alma, yo sabía que al abrir esa puerta estarías ahí sentada, acostada viendo televisión, vagando en la computadora, conversando con sabrá dios quien, preparando la comida o viéndome con carita de tristeza quejándote de que estabas aburrida...

Todas esas veces me sentí tan vivo, sentí que todo ese trabajo tenía un motivo, que había valido cada segundo de espera.

A veces era un abrazo,  a veces una sonrisa, a veces un beso, a veces el silencio de una migraña...

Recuerdo uno de esos días de volver molido y encontrarte con migraña, caminé hasta encontrar tus pastillas, luego fui a comprar insumos para comer, volver, llevarte a la cama la pastilla, meterme a la cocina para preparar la comida y llevarte después de comer a la cama para comer juntos. Lo escribo ahora mismo y se me hace un nudo la garganta.

Ese día me miraste, me sonreíste y me dijiste: "Te quiero muchísimo, muchas gracias"

Sabes, siempre estuve lleno de cosas para compartirte, en esas jornadas largas y cansadas, en esas clases tediosas y aburridas, en esos momentos infinitos de no vernos, estuve lleno de cosas para compartirte, cada cosa que aprendía quería compartirla contigo, porque en muchas formas sabía que lo que yo aprendiera me hacía crecer y no quería que tu te perdieras la oportunidad de hacerlo.

Incluso ese día en el que llegué del trabajo y tenías migraña y saqué fuerzas de tu sonrisa y coraje de tu malestar, incluso ese día que te amé tanto como hoy lo sigo haciendo porque sabía que ese 1 + 1 que formábamos tu y yo era el cielo en el que yo quería vivir, incluso ese día no estuve solo en cada esfuerzo, ese día como hoy te llevaba en cada paso y cada acción.

Te echo mucho de menos.

- Sucio -

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