domingo, 15 de mayo de 2011

Deriva...



Esto ya lo han escuchado millones de veces las personas que conviven conmigo cada día o igual aquellos con los que he conversado algún tema a profundidad: "Antes que cualquier cosa soy persona". Y es que muchos tienen la curiosa idea que como estudiante de psicología o psicólogo en formación debería tener una vida perfecta, un manejo de sentimientos magistral y ningún problema. Olvidan que antes de ser psicólogo soy una persona, un ser humano que comete errores, que busca la felicidad, que no esta exento de caer y quedarse un ratito en el piso a lamerse las heridas.
Es cierto que he crecido mucho en todos estos años, que aprendí que tengo lecciones nuevas y aquello de escalar la montaña sigue en pie y cada día de alguna forma sigo en ascenso, como todos. Pero no soy perfecto, tengo sentimientos y a veces se inflaman y duelen, sentimentalítis con tendencia a fribromialgia...

A veces los barcos luchan, evitando naufragar,
entre la fuerza en sus velas y la fuerza que brinda el mar,
no es cuestión de equilibrarse, tampoco lo es de la edad,
no es cuestión de capitanes, sino de saber nadar...

Que entre la vela del barco y lo que impulsa a la mar
no existe mas diferencia que el sentarse a meditar:
que el viento mueve montañas y a lo demás el amar
 que el camino son los pasos y el destino es el llegar...

que entre "miedo" y "consecuencias",
se encuentra la voluntad

- Sucio -

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