haciendo...

Hola de nuevo.

Después de este tiempo sin escribir aquí me tienen de regreso, y vuelvo con la inquietud de escribir para ver si logro dejar mis ideas en claro.

He estado algo ocupado, ahora tengo trabajo, que igual y es estar pegado en una computadora y haciendo miles de cosas respecto a ellas, pero me gusta, he aprendido mucho, cada día aprendo algo nuevo, impresión digital, cotizar impresiones, diferencias del gramaje de el papel, y como notar ciertas características de impresión que antes pasaba absolutamente por alto.

En este trabajo ahora puedo practicar mis conocimientos y actualizarlos, definitivamente me gusta estar ahí, el salario es raquítico, pero me llena bastante en mucho sentidos, ademas me da la posibilidad de lograr varias metas que tengo en mi cabeza.

¡TENGO BICICLETAAAAAA!

Pude comprar una bicicleta después de que hace unos 4 años que cambie la mía por un celular, al fin pude comprar una bicicleta, claro que tuve que cambiar mi cámara digital y algo de dinero por ella, pero bueno, en estos momentos prefiero la bicicleta en lugar de la cámara, mas delante sin duda compraré otra cámara.

Pero bueno, posesiones materiales a fin de cuentas, cosas que realmente no me importan tanto como los beneficios emocionales que obtengo de ello.

El día 9 de noviembre tuve la maravillosa oportunidad de conocer a Jorge Bucay, conversar un rato con él, desayunar y conocerlo un poco más. Definitivamente me encanta su trabajo. Tenemos bastante en común y me dijo que su trabajo estaba hecho que el mió estaba en mis manos, cosa que me pareció sumamente inspiradora.

Ya pasó un año.

Me doy cuenta cuanto he estado cambiando, he aprendido mucho de mi mismo, me siento realmente orgulloso de todo lo que he avanzado en este año que he estado en terapia, ha sido un año de mucho, un año de poco.

He conocido gente nueva, gente interesante, gente aburrida, pero vamos, hace tiempo que no conocía gente bajo estas circunstancias.

Ya hice el examen de aptitud académica para ingresar a la universidad, ya fueron publicados los puntos obtenidos y mi respuesta al verlo fue un total y rotundo: OMRFG!!!!. A esperar el 25 de Enero para averiguar como va a proceder este asunto.

Tengo una preocupación en la mente, me gustaría ayudar, pero creo que solo puedo acompañar... creo.

Quizás no es lo que les gustaría leer, pero es lo que ha fluido hasta el momento, tengo algo en la mente que me genera muchas ganas de escribir, pero creo que eso será material para una entrada en otro blog a cargo de alguna de mis personalidades.

Gracias.

A un blogger...

Hola.

Después de mucho, aquí estoy de nuevo, no es que tenga esto en abandono o que ya no tengo ganas de escribir o que peor aún, no tenga nada que escribir.

Muy por el contrario, creo que acabo de descubrir lo más interesante que puede pasarle a un blogger:

"Tener demasiadas cosas buenas que contar y estar disfrutándolas tanto, que no tiene tiempo de correr a escribirlas al blog..."

Pero no se preocupen, ya me haré un lugar para compartir todo lo que esta sucediendo.

Gracias por pasar a leer. 

Tres dulces y un crayón...

Esas pequeñas cosas de las que habla Serrat en su canción, son esas las cosas que alimentan y nutren, o acaso alguno de los lectores ha visto como es una vitamina?, no una pildora, me refiero a propiamente como es una vitamina, verdad que no?

Se acerca el día y estoy nervioso, pero una serie de decisiones y circunstancias dejan el panorama un poco más claro, parece que tengo un trabajo estable, que se ajusta y me ajusta, lo cual es suficiente para mi.

Dijo alguna vez Facundo Cabral:

"Juan Francisco, mi ahijado, dice, a sus dos años de edad, que soy artista porque canto, y que canto para poder comprarle chocolates, que es lo más razonable que escuché sobre mi oficio."

Hace un par de días se acercó mi sobrino mientras yo estaba frente a mi compu, vio sobre el cpu y ahí tenía un pequeño osito color rosa que había hecho para regalarlo a alguien y el tiempo pasó y no había tenido aun la oportunidad de entregarlo. Desde que él lo vio hacia meses me pidió que le hiciera uno, yo le dije que si, pero la verdad no me había dado el tiempo.

Hace un par de días cuando vio de nuevo ese osito me pidió que le hiciera uno, tomó el osito, le pregunté que si le gustaba, me dijo que si y se lo regalé, lo agarró, lo apretó entre sus manos y salió corriendo con su nuevo tesoro entre las manos dándome las gracias.

Me dio gusto ver que lo disfrutara tanto.

A los pocos minutos regreso con las manos cerradas y me dijo:

Toma, te los regalo, este crayón me lo encontré en la escuela y estos dulces me los dio la maestra por apuntar rápido la tarea...

Le di las gracias mientras me quedé observando mi nuevo tesoro y él se fue a jugar.

Creo que nunca había valorado tanto una de mis creaciones, mi sobrino tiene 6 años, aun esta aprendiendo a escribir, imagínense el esfuerzo de ganarse esos dulces, de copiar bien y rápido la tarea de el pizarrón para poder ganarse esos dulces. Recuerdan cuando eramos pequeños lo mucho que valorábamos esas cosas que nos encontrábamos en el piso y solo por eso pasaban a ser nuestras, imagínense la importancia de lo que me había regalado.

Es cierto que me cuesta mucho trabajo hacer mis plushies, es cierto que ese osito me había costado mucho mas trabajo de lo normal por que era pequeñito, cabe sentado sobre un borrador... Pero, no creo que todo ese esfuerzo, que mi imaginación al cortarlo y coserlo, fuera tan maravillosamente correspondido alguna vez como lo fue ahora, imagínense, mi trabajo vale un tesoro:

Tres dulces y un crayón...