viernes, 29 de noviembre de 2013

Andador...


Camino con corazón,
camino del corazón,
usado con sinrazones
encerrado en la razón.
Desconozco si mi paso
pueda o no ser el mejor.

Camino unos cuantos pasos
y me siento emocionado
camino otras tantas cuadras
y añoro estar a tu lado

No creo que estemos perdidos
no estoy, ni fui despojado
simplemente que ese ciclo
se dio por bien terminado

y "bien" es solo un pretexto
para vivir día con día
pues nada se ha terminado
si no hubo una despedida

Con tu permiso y sin él
me marcho a andar mi camino
al final encontraré
eso que llamo destino

Aquí ya ha dolido mucho
aquí no hubo despedidas
aquí no soy aprensivo
y pérdidas son perdidas.


- Sucio

jueves, 28 de noviembre de 2013

Piel de foca, piel del alma.


En una época pasada que ahora ya desapareció para siempre y que muy pronto regresará, día tras día se suceden el blanco cielo, la blanca nieve, y todas las minúsculas manchas que se ven en la distancia son personas, perros u osos.

Aquí nada prospera gratis. Los vientos soplan con tal fuerza que ahora la gente se pone deliberadamente del revés las parkas y las mamleks, las botas. Aquí las palabras se congelan en el aire y las frases se tienen que romper en los labios del que habla y fundir a la vera del fuego para que la gente pueda comprender lo que ha dicho. Aquí la gente vive en el blanco y espeso cabello de la anciana Annuluk, la vieja abuela, la vieja bruja que es la mismísima Tierra. Y fue precisamente en esta tierra donde una vez vivió un hombre, un hombre tan solitario que, con el paso de los años, las lágrimas habían labrado unos profundos surcos en sus mejillas.

Un día estuvo cazando hasta después de anochecido pero no encontró nada. Cuando la luna apareció en el cielo y los témpanos de hielo brillaron, llegó a una gran roca moteada que sobresalía en el mar y su aguda mirada creyó ver en la parte superior de aquella roca un movimiento extremadamente delicado. Se acercó remando muy despacio a ella y observó que en lo alto de la impresionante roca danzaban unas mujeres tan desnudas como sus madres las trajeron al mundo. Pues bien, puesto que era un hombre solitario y no tenía amigos humanos más que en su recuerdo, se quedó a mirar. Las mujeres parecían seres hechos de leche de luna, en su piel brillaban unos puntitos plateados como los que tiene el salmón en primavera y sus manos y pies eran alargados y hermosos.



martes, 26 de noviembre de 2013

Me vas a echar de menos.






Me vas a echar de menos
cuando veas la lluvia,
y no esté junto a ti.
Y buscaras mi mano,
para apretarla fuerte,
y vas a maldecir.

Me vas a echar de menos
cuando te sientas sola
en brazos de otro amor,
y sepas que aun existo
y que vivo mi vida
o a lo mejor ya no.
 
Y me estarás llamando
 cada 20 de abril
y dirán que no hay nadie 
que estoy lejos de aquí
y te pondrás muy triste
pensando en lo que hiciste
y no podrás fingir.

Me vas a echar de menos
cuando tu suerte cambie 
y algo te salga mal,
y no me tengas cerca
para decirte "calma 
todo se arreglará".

Me vas a echar de menos
cuando llegue la noche
y te acuerdes de mi,
y lloraras de rabia
de pensar que fui tuyo
y tanto que lo fui
 
y me estarás llamando 
cada 20 de abril,
y dirán que no hay nadie
que estoy lejos de aquí
y te pondrás muy triste
pensando en lo que hiciste
y no podrás fingir
y querrás olvidarme,
y no me olvidaras,
y vendrás a buscarme,
y no me encontrarás,
y hasta en tus ratos buenos
me vas a echar de menos
y cada día mas. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Amores imposibles.



“Tampoco dejes de buscarme, porque andaré con mil caras, mil nombres y con uno que otro hombre que creerá que es el amor de mi vida.”

 
 - Nohemí Ramírez -

miércoles, 20 de noviembre de 2013

lunes, 18 de noviembre de 2013

Madre que mira a su hija.



Ciertamente la vida es compleja pero también es bella
Ser tu Madre es una victoria sobre muchas cosas. En principio sobre la muerte.
Pero la vida no es eterna y es necesario empezar desde este aspecto innegable.
Sin que lo pienses como una carga pero tuve que renunciar a mi sí misma.
Esta renuncia no es sencilla porque igual que tu tenía esas ganas de hacerlo todo.
En esas condiciones me preparé para ser lo mejor, y sin las herramientas adecuadas
No quité la vista, porque esta intención es natural en cada Madre, ser lo mejor para sus hijos.
Muchas fiestas, viajes, lecturas y experiencias se pospusieron
Mi propio corazón, mi vida y sus vicisitudes, mi tranquilidad pues que estuvieras bien fue y es mi calma, mi equilibrio para una vida libre.
Yo a ti te amo como a una continua ausencia
En lo cotidiano y en la distancia, en cada sobresalto a la media noche
En la cara de todas las hijas, de todas las mujeres huérfanas de seguridad y de Madre
Te amo en cada respiración, no podría ser de otra manera
En tus fallas y en tus aciertos, en tus escapes de una realidad que nos abarca a todos
En tu desdicha y desde mi propia desdicha
Te amo como amo estar viva, porque solo de esa forma existimos las dos
Te amo en las mañanas, cuando se despierta el mundo y yo con el
En las cosas que vivo, a través de mi trabajo, de mi propia muerte segura
Y te amo aunque callada, a veces, te tenga lejos y me sientas lejos
Por no obstruirte con mis mejores deseos
Para que tu libertad no sea un regalo, sino un algo que tú te ganaste a pulso
Te amo en la certeza, aun ciega del alma y aún despierta en tu sueño
Y quiero que te quede claro
Yo soy tu casa, entra cuando tú quieras…..Hija.

 
- Trinidad Gerardo Martinez Cardenas -
(A María Eugenia Casillas Domínguez)      

¿Qué hacer?...



Lo he invitado a pasear,
lo he remojado en café
no llevé incluso a escalar
lo he enseñado a leer.

Lo mezclé con leche y pan,
lo refiné sin querer,
le enseñe a diario a rezar,
y hasta lo cubrí con miel.

Lo he dejado sollozar,
lo llevé a gritarle al tren,
ya salimos a cenar,
ya creamos un edén.

Lo dejé sin respirar,
lo guardé en un anaquel,
lo dejé atrás sin mirar,
lo he acariciado en mi piel.

Siempre vuelve a respirar,
siempre me vuele a tener,
no lo logro controlar,
no lo puedo contener...

Pregunto entre tanta bruma,
a ver si el problema es mío:
Dígame señora Luna,
¿Qué hace usted con el frío? 



- Sucio -

 ¿Que has hecho tú con tu frío?
Hoy se que hacer con el mío.
Lo arropo en dulces recuerdos,
que brindan bastante alivio...

domingo, 17 de noviembre de 2013

No es nada de tu cuerpo.



No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca —tu boca
que es igual que tu sexo—,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada —¿qué es una mirada?—
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
 

- Jaime Sabines -

Inventar la verdad.



Pongo el oído atento al pecho,
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca igual.
Sé por quién late así, pero no puedo
decir por qué será.

Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños, al azar,
llegaría, temblando de sorpresa,
a inventar la verdad;
¡Cuando fingí quererte, no sabía
que te quería ya!
 

- Xavier Villarrutia -

miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿Dónde?




Aquí tienes mi parte del trato,
la de nunca poder alejarnos,
la de nunca dejar de querernos 
y tampoco volver a encontrarnos.

Aquí están nuestras firmas al pie,
juran nunca dejar de quererse,
y debajo con letras pequeñas
la promesa de nunca volverse.

Lamentando que enfriándose el té,
nunca van a juntarse los nombres,
de aquello que un buen día pudo ser,
y que siendo no deja dejarse. 

Y sonriendo los posos se burlan,
de promesas que no prometimos,
porque aquello que algún día ya fue,
no lo puede romper el destino... 


- Sucio

lunes, 11 de noviembre de 2013

Los amantes.



Silba el viento dentro de mí.
Estoy desnudo.
Dueño de nada, dueño de nadie,
ni siquiera dueño de mis certezas,
soy mi cara en el viento, y a contraviento,
y soy el viento que me golpea la cara.

El pulpo tiene los ojos
del pescador que amenaza.

No hay esperado que no sea esperador,
ni amante que no sea boca y bocado,
devorador devorado.

Es de tierra el hombre
que será comido por la tierra.

El miedo seca la boca,
moja las manos y mutila.
El miedo de no saber
nos condena a la impotencia.

Hay un único lugar
donde ayer y hoy se encuentran,
se reconocen y se abrazan.
Ese lugar es mañana.


- Eduardo Galeano & Augusto Blanca -

domingo, 10 de noviembre de 2013

Te vi.


...

Aún puedo imaginarte como un día serás:
te vi con los ojos de lunes y el vestido blanco.
Eras la niña que dormía escondida,
mi fin de semana eterno,
la reina de todos mis torneos,
la que bailaba sobre la cama por las noches,
la que me espera para soplar velas
cada marzo compartido,
por tus días,
por los míos.


- Ismael Serrano - 



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mar adentro.





No me dejes acá el dolor llegará,
la tristeza de no verte y no poderte acariciar.
Quédate junto a mí, en mis sueños estás,
también tengo la certeza de volvernos a encontrar.

La verdad no estaba preparada para esto
si fui fuerte, ahora soy solo carne y hueso.
Frágil sin abrigo, llorándote un río,
tu rostro me aparece en los momentos mas fríos.

Deambulando en un viaje sin escala,
no encuentro el camino a casa, la pena me sobrepasa.
Tu ropa intacta en el cuarto doblada con bordes exactos,
esperando a que vuelvas por un rato.

Para abrazarme como solías hacerlo cada noche
y dándome un beso como broche
¿Sabes? Las paredes tienen tu aroma
y mirar el pasillo es un acto que me desploma.

Cada rincon aun grita de tu nombre
y cuando el sol se esconde, solo la soledad me corresponde.
Solo quiero oír de nuevo el tono de tu voz,
pero ahora solo siento el abandono de Dios.

En mi mar adentro tengo una piedra un lamento,
intento soltarte, pero pierdo yo el aliento.
No te rindas, no te extingas, no me falles,
no me falles, no me falles, no me falles.

En mi mar adentro tengo una piedra un lamento,
intento soltarte, pero pierdo yo el aliento.
No me dejes, no te apartes, no me falles,
no me falles, no me falles, no me falles.


No me dejes acá, el dolor llegará,
la tristeza de no verte y no poderte acariciar.
Quédate junto a mí, en mis sueños estás,
también tengo la certeza de volvernos a encontrar.
No me dejes...

El proceso en tu regreso al origen,
recuerdo estar charlando y en un momento te dije
lo que hoy en día es mi gran culpa,
después uno ya busca errores con una lupa se suman
reclutan el dolor de no tenerte, partiste
y este fin de semestre cumplí
los cinco abriles mas tristes,
sin duda tu alma partió a la eternidad
cerramos la puerta al suelo de aquel entonces no puedo olvidar, superar
ya dejar ese lugar no puedo visitar
no me canso de llorar en cumpleaños, navidad.
El cariño no se podrá reemplazar
se que he actuado mal y en algún momento
nos volveremos a encontrar, pero, como mi voz se quiebra
desaparecen recuerdos pasan años y longevos
acortan plazos y te abrazo en sueños
y esa no era la realidad, te pido que me cuides del cielo.

TE AMO MAMÁ...

No me dejes acá el dolor llegara
la tristeza de no verte y no poderte acariciar.
Quédate junto a mí en mis sueños estas,
también tengo la certeza de volvernos a encontrar.

No me dejes...



Artista: Ana Tijoux & Panty & Dacel
Álbum: 1977
Año: 2010

lunes, 4 de noviembre de 2013

Aquel verano.




Te recuerdo cuando aún no te conocía,
como ahora recuerdo tu vientre dormido
y le curas el hipo a nuestro sueño,
ahora, de madrugada, mientras escribo.



- Ismael Serrano -

¡Y lo que Yo quiero!



¿Alguna vez te ha pasado, que empiezas una relación, y los amigos se mosquean contigo o simplemente dejan de ser tus amigos? No sabemos de qué manera el mundo a nuestro alrededor desaparece. Y no sólo eso. Además, hacemos, sentimos, y casi que pensamos como nuestra pareja lo hace. Creemos de verdad, que eso es lo mejor para nosotros. Nos repetimos el mantra: “estoy consolidando la relación”.

Y mientras creemos que se consolida, lo que se experimenta es una pérdida de estructura de la propia persona. Evidenciamos un cambio en nuestra personalidad, que asusta a todos nuestros amigos, menos a nosotros.

Nos obstante, pasada la novedad y la euforia de los primeros meses, nuestra pareja se muestra con nosotros cada vez más apática o posesiva, para vivirse centrado en sus hábitos, los cuales, por cierto, entendemos cada vez menos. Hasta que uno se acostumbra. Se suele llamar una pareja cómodamente instalada en la rutina. Van pasando los años, cada uno está lo suyo; Si. Nos vemos todos los días, tenemos hijos, de vez en cuando pelamos, y seguimos con cierto de nivel de tolerancia en la convivencia. Bien. Todo va.

He conocido el caso de una pareja cuya relación fue motivo de reportaje en una revista, y sin embargo, pese a lo hermoso de las fotos, de la casa, y de los rostros afables, el matrimonio estaba roto. Lo que desencadena la ruptura en ocasiones tarda todavía unos años, hasta que el cuento de hadas se esfuma, o la película, cuyo argumento es muy personal, se torna francamente insoportable.

Para cerrar la historia decimos cosas como: no es como le conocí; en realidad no era lo que quería cuando lo decidí; es que mis intereses no eran los que luego vivimos. A posteriori pareciera que invalidar nuestras decisiones nos da cierto alivio, sin embargo, nos mantiene en ese círculo vicioso. Muchas veces se toma la decisión de dejar a nuestra pareja empujados por la presencia de una tercera persona con la que, pese a nosotros, volvemos a jugar al tiovivo con similar argumento.

Hay personas que repiten sólo una vez. Para otras se convierte en una peregrinación. Y los que pasan de irse y siguen en la convivencia se justifican. Y a veces, ocurre el milagro, e inexplicablemente va surgiendo el Amor.

Salvo este aprendizaje, la situación de separados en la misma casa empieza a hacernos mella. Sin saber a ciencia cierta por qué, hay ciertos intereses abandonados. A un lado del camino quedaron amistades, intenciones y proyectos. Los hábitos que nos parecían sanos les hemos dejado en el olvido. Ciertamente esto es más común en el mundo femenino.

Al final, una especie de nebulosa lo recubre todo. Y aunque el mejor consejero nos describa, exponga o argumente un cambio, reconvertimos las palabras para mantenernos en una relación, que se vuelve cada vez más disfuncional. A partir de ese momento el apego es dueño y señor del amor.

En este punto, o las circunstancias favorecen el cambio, o nos quedamos parados en esa estación de desamor durante largo tiempo. Y para los que se quedaron en soledad, se convierte en una estación, o espacio de bienestar donde argumentamos el placer de convivir solos. Pocos reconocemos que enredamos nuestra relación con nosotros mismos con trabajo, actividades, personas de paso, y fuertes sensaciones.

Retomando nuestro ejemplo de inicio. Cuando Susana conoció a Rubén pesaba 55 kilos, cuidaba su alimentación y estaba feliz con su desarrollo personal. Solía quedar con sus amistades con cierta frecuencia, o les invitaba a casa, y también, había perspectivas de futuro en su trabajo. En seis meses había abandonado sus buenos hábitos, no sólo de comida, sueño y relación. Pese al apego un día consiguió dejar a Rubén, aunque la confianza en que podría tener una pareja quedó reducida a la imposibilidad.


-  Graciela Large de la Hoz -

sábado, 2 de noviembre de 2013

Cosas pendientes.



Estoy en la estación de las cosas pendientes
pensando que el amor no siempre es suficiente,
estoy pensando en ti, mirando algún mensaje,
tratando de elegir una razón que encaje.

Miro hacia atrás y hay nostalgia entre los dientes
amigos que se van, amigos que no vuelven,
cosas de la niñez de un niño con pies planos,
el tiempo que robé de infancia a mi hermano.

Y sé que no hay camino de regreso,
que el desamor está en los huesos
pero hay maneras de vencer.

Y sé que aunque haya cosas que terminan
crece otra piel sobre la herida
y todo puede suceder.

Estoy cruzando Sol,buscándome en el vientre,
pensando que el dolor no dura para siempre,
estoy pensando en mí y he vuelto a preguntarme
si aprenderé a partir, si llegaré a aceptarme.

Logré entender mejor al resto de la gente
aunque a menudo yo no logre comprenderme,
cuesta la vida ver tus propias coordenadas,
lograr que no te afecten tanto las miradas.

Y sé que no hay camino de regreso,
que el desamor está en los huesos
pero hay maneras de vencer.

Y sé que aunque haya cosas que terminan
crece otra piel sobre la herida
y todo puede suceder.


- Marwan Abu-Tahoun Recio -

Eres suficiente.



Disfruta de la vida, niño;
deja de creer que nunca es suficiente.
Los mayores no supieron reconocerte,
quizá ellos tampoco fueron reconocidos.
Pero tú ya has crecido.
No vayas en pos de beneplácito.
¡Olvídalo! ahí no reside la felicidad;
tampoco encontrarás en ello prosperidad.
Deja de creer que te va a traer riqueza,
poder, seguridad…
Cuando sueltes el miedo a perder,
todo lo que sueñas podrás tener.
Y serán tus sonrisas abiertas;
compartirás con la alegría de saber
que lo mío es tuyo y que lo tuyo es mío,
y que ambos somos suficientes,
que de niños también lo fuimos,
que aquella mente despreocupada
y aquel corazón juguetón y entregado,
que sabían olvidar las exigencias ajenas,
son los que te hacían sentir seguro,
los mismos que ahora ocultas y disfrazas 
por miedo a perder lo que, en realidad, eres,
aquéllo que nadie te puede arrebatar,
y que, cuando lo sientas en ti como luz potente,
como amor que todo lo abarca,
como percepción pura y generosa,
comprenderás…


- Concha Barbero de Dompablo -