Hastío.

Ya me cansaron de tu amor los lazos
y del fuego de tu boca los excesos;
me cago en la chingada con tus besos,
tus caricias de amor y tus brazos.

Ya me cansé de seguirte por donde quiera,
mas mi chingada suerte es tan cabrona,
que no encuentro pasión más puñetera,
que jalarme esta verga tan pelona.

En las noches de mi insomnio puñetero,
me repugna hasta que un cabrón perro ladre.
y de tanto no dormir me desespero,
y maldigo a tu chingada madre.

Antes era un pendejo que a tus plantas
soportaba tus insultos mansamente.
pero hoy soy un titán que se levanta,
para cagarme en tu chingada frente.

¿Qué me odias? Olvídame si quieres,

para nada tu amor yo necesito,
pues un culo entre muchísimas mujeres
no ha de faltar a mi pelado pito.

Te aborrezco, mujer; grande es mi encono,
porque siendo tan puta y desgraciada,
odiarte más no puedo, te perdono,
pero ¿Volverte a amar? ¡Pura chingada!

- Dominio Popular -