La noche es el fin del día
y es el comienzo del alba,
principio que no termina,
final que nunca se acaba...
De tanto en tanto las sombras
emergen de su escondite
diciendo que nuestros planes
son futuro que no existe
Pasado que no recuerdas,
presente que te persigue,
retrato hecho de siluetas,
la muerte de quien no vive.
Espejo que no refleja,
arcoiris en tono de grises,
juventud que se hizo vieja,
fin de cuento sin perdices.
¿Por quién llorarán los vivos
si los muertos son felices?
¿A donde se van cautivos
suspiros con cicatrices?
Intento enamorar a la dialéctica,
buscarle algún sentido positivo
al cruel enfrentamiento de mayéutica
a que "vida" en ironía hemos definido.
¿Que diría Freud?...
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